Sobran razones para enaltecer a esta ciudad tropical y sus alrededores como uno de los destinos más importantes para extranjeros y nacionales. Gracias a estas razones, la Constitución colombiana de 1991 declaró a Santa Marta distrito turístico, cultural e histórico.
Un recorrido por Santa Marta
Conocida por poseer la bahía más hermosa de América, Santa Marta se proyecta como una ciudad moderna gracias a la infraestructura que se desarrolla y planifica para los próximos años. Con él se logrará una interconexión armoniosa entre el puerto de Santa Marta, el centro histórico y las playas de El Rodadero.
La capital del departamento de Magdalena está ubicada a orillas del Mar Caribe, al pie de la magnífica Sierra Nevada de Santa Marta.
Santa Marta es famosa por tener la montaña costera más alta del mundo, un lugar donde los encantos de una reserva natural muy antigua se unen a la sabiduría de los pueblos ancestrales que la hacen su hogar y la cuidan.
Disfrutando del sol y la playa en Santa Marta
A lo largo de las playas de Santa Marta , el mar está en calma debido a la protección que brinda la cordillera. Los expertos dicen que el viento pasa sin afectar la zona; está a salvo de los huracanes que afectan otras zonas costeras del Atlántico. ¡Es cierto! Las playas de Santa Marta nunca han sufrido ese fenómeno natural.
Con la tranquilidad que brindan esas arenas blancas y suave oleaje, Santa Marta y los paisajes que bordean el Caribe complacen a los turistas que buscan el sol y un ambiente cálido y alegre. El entusiasmo se nota en sectores como El Rodadero, uno de los complejos turísticos más conocidos de la región por su oferta de hoteles, restaurantes, discotecas y compras.
Lanchas a motor salen diariamente desde El Rodadero hacia El Acuario y Playa Blanca, este último un lugar tranquilo para practicar snorkel. Sin embargo, hay más playas cerca de la ciudad, cada una con sus propias características. Ejemplos de ello son: Bahía Concha con sus paisajes boscosos; Taganga, un típico pueblo de pescadores donde
varias escuelas de buceo tienen su sede; y las playas que forman parte del Parque Nacional Natural Tayrona , siendo las principales Arrecifes, Cañaveral y San Juan del Guía.
La naturaleza verde y exuberante de Santa Marta
El disfrute de las playas y pequeñas calas que bordean Santa Marta es solo una de las cosas que hacer en este paradisiaco destino. El mejor referente que muchos tienen de la zona es el Parque Nacional Natural Tayrona y, por supuesto, la Sierra Nevada de Santa Marta , con la soberbia naturaleza y espiritualidad que se percibe en sus faldas en virtud de las familias aborígenes que la habitan -gente por para quien el respeto por la flora y la fauna es sagrado.
Además de sus hermosas y solitarias playas, cuenta con sitios para bucear de manera segura, sitios para acampar y senderos ecológicos repletos de árboles, más de 200 especies de aves y otras como monos, venados y zorrillos que, al final, son sus principales habitantes. .
Nuevamente en referencia a la Sierra Nevada de Santa Marta, se dice que es el ícono de la región por sus imponentes 6.000 metros de altura a la orilla del mar, la inspiración que suscita y el misticismo de sus habitantes. Kogi, Arzario y otras familias indígenas explican la sabiduría y el legado transmitidos por sus antepasados Tayrona en lugares incrustados en la selva, como Pueblito y Ciudad Perdida.
Santa Marta es antigua e histórica
Santa Marta surgió en medio de atractivas playas y abundante naturaleza en 1525 como la primera ciudad en territorio colombiano. También es una de las ciudades más antiguas del continente americano. El centro histórico es romántico, colonial y muy bien conservado. Como sitios históricos y tradicionales destacan la Catedral, el Convento de Santo Domingo, el Museo del Oro Tayrona y la Casa Consistorial.
En el corregimiento de Mamatoco, a cinco kilómetros del centro de Santa Marta, se encuentra la Quinta de San Pedro Alejandrino, casa de la hacienda prestada al Libertador Simón Bolívar en 1830 y lugar donde pasó sus últimos días. Simón Bolívar falleció en esta casona que conserva importantes documentos y objetos de su vida y obra.
La capital del departamento del Magdalena es la suma de ubicaciones, detalles y características a las que siempre se debe hacer una devota referencia. Santa Marta -puerto ferroviario, terrestre y marítimo- no está lejos de las plantaciones bananeras y del pueblo de Aracataca, tierra del prodigioso Gabriel García Márquez, el inigualable cronista de la ciudad y la región.