A 40 minutos de Lima, en la tranquila localidad de Lurín, se encuentra Casa Hacienda Los Ficus, propiedad de la familia Puga, también dueña del restaurante La Rosa Náutica, un ícono de la gastronomía peruana. La propiedad, que comenzó en el año 2000 con tan solo seis hectáreas dedicadas a la cría de caballos, se ha transformado en un enclave turístico y cultural que hoy es un monumento nacional.
El caballo que camina en cuatro pasos.
El caballo peruano de paso es considerado el caballo de silla más cómodo del mundo. Su andar es único: un movimiento de cuatro tiempos que combina suavidad, equilibrio e imponencia. Heredero de razas españolas traídas hace más de 400 años, este caballo simboliza la fusión de los pueblos que dieron forma al Perú: andino, español y criollo, aunando técnica y belleza en cada paso.
Un espectáculo que entusiasma a los visitantes.
La experiencia que ofrece Hacienda Los Ficus va más allá de la exhibición. Turistas de todo el mundo son recibidos en un entorno rural preservado, rodeado de paisajes agrícolas y vistas del sitio arqueológico de Pachacámac, uno de los centros ceremoniales precolombinos más importantes.
El espectáculo ecuestre revela la destreza de los chalanes, jinetes que guían a los animales con tan solo el roce de las riendas. La presentación culmina con la tradicional marinera norteña, una danza en la que la mujer y el caballo se encuentran en una coreografía de cortejo y romance: una viva celebración de la cultura peruana.
Gastronomía y legado familiar
Tras el espectáculo, los visitantes disfrutan de un almuerzo tradicional elaborado con ingredientes locales, en un entorno que fusiona el campo, el arte y la hospitalidad. La misión de la Familia Puga va más allá del turismo: es un proyecto de preservación cultural y desarrollo económico que genera empleo, impulsa el turismo sostenible y valora el patrimonio vivo del país.
Un negocio con alma e identidad.
Casa Hacienda Los Ficus representa el equilibrio entre el espíritu emprendedor y la identidad nacional. Al unir el arte ecuestre, la tradición y la gastronomía, la familia ha transformado una pasión en un modelo de negocio ejemplar, donde cada paso del caballo refleja la fuerza y la elegancia del propio Perú.
Reportaje y fotografía: Mary de Aquino.