En Gramado, el restaurante Era do Fogo traslada al público a un ambiente que fusiona “Los Picapiedra”, “La Era del Hielo” y “Viaje al Centro de la Tierra”. Dentro de la casa, las cavernas, inscripciones rupestres, vegetación selvática y criaturas prehistóricas crean un escenario inmersivo.
Nada es convencional: el baño se convierte en una enredadera, los meseros actúan como personajes y el salón responde a sonidos, luces y humo mediante tecnología de animatrónica desarrollada por estudios brasileños e internacionales.
La experiencia es interactiva de principio a fin. Un tiranosaurio rex irrumpe durante la cena, desafiando a los visitantes a protegerse con el “fuego que poseen”. La narrativa se expande cuando una pareja tribal inicia una danza que convierte el salón en un musical espontáneo. Los meseros-actores, entrenados como performers, se suman a la coreografía, generando un momento colectivo que divierte a niños, adultos, parejas y grupos de amigos.
La noche gastronómica comienza con la “caza fría”, una mezcla de frutas, verduras y carnes que evoca los alimentos crudos de la era anterior al fuego. Este plato introductorio refuerza la estética paleolítica e introduce al visitante en la experiencia.
Luego se sirve el “pozo salgado”, un fondue de queso derretido acompañado de papa, brócoli, coliflor, panes, polenta frita y calabresa. Es la etapa que acerca al público a la idea de compartir alimentos en tribu, recreando la escena ancestral de reunirse alrededor del fuego para calentar los alimentos.
El punto culminante de la cena ocurre cuando llegan a la mesa las carnes crudas para ser cocinadas sobre piedra caliente. La “caza sapecada” incluye pollo, salchicha y cerdo, que se caramelizan al contacto con la superficie incandescente. La experiencia viene acompañada de diversos y sabrosos salsas, permitiendo que cada comensal personalice su ritual de cocción.
La etapa final es el “pozo dulce”, donde reaparece el fondue en versiones de chocolate, dulce de leche o mezcla cremosa con Ninho. Para sumergir: fruta (papaya, piña, fresa y uva) cierran el banquete con ligereza.
Los figurinos son creados por el Ateliê MAUISO. Los animatrónicos de gran escala corren a cargo del Bolinha Studio, de São Paulo, mientras que los de menor tamaño fueron desarrollados en colaboración con una fábrica china identificada en la feria IAAPA Expo (EE.UU.). Todo funciona en sincronía de sonido, humo y movimiento — una tecnología poco común en la escena gastronómica brasileña.
Con espacio infantil y ambientación lúdica, el Era do Fogo está dirigido a familias, aunque también atrae a muchos adultos en busca de diversión sofisticada. La propuesta reinventa el fondue clásico de Gramado, reemplazando el estilo suizo por una narración prehistórica completa. Hector Studios consolida así su estilo de transformar comidas en experiencias teatrales que combinan gastronomía y fantasía.
Reportaje: Mary de Aquino.
Foto: Cedida por Hector Studios.