La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) informó que la producción mundial de combustible de aviación sostenible (SAF) alcanzará 1,9 millones de toneladas en 2025, el doble que en 2024. Sin embargo, para 2026 la oferta solo subiría a 2,4 millones de toneladas, lo que refleja una clara desaceleración en el ritmo de crecimiento.
A pesar de los avances, el SAF continúa representando una porción mínima del consumo total de combustible del sector: el 0,6% en 2025 y apenas el 0,8% previsto para 2026. A esto se suma el impacto económico, ya que la diferencia de precio frente al combustible convencional generará un sobrecosto estimado de 3.600 millones de dólares para la industria solo en 2025.
La IATA atribuye esta ralentización a mandatos regulatorios considerados “mal diseñados” y a la falta de incentivos que impulsen la capacidad productiva. En mercados como la Unión Europea y el Reino Unido, las normas actuales han elevado costos sin garantizar una expansión suficiente del suministro.
La situación preocupa especialmente de cara a los mandatos de e-SAF previstos para los próximos años. La industria advierte que este tipo de combustible podría costar hasta 12 veces más que el tradicional, lo que generaría un impacto acumulado cercano a los 29.000 millones de euros hacia 2032 si no se corrige el rumbo.
La IATA llama a los reguladores a implementar políticas que realmente fomenten inversiones en producción sostenible, con el fin de acompañar la demanda creciente y evitar que las metas de descarbonización se vuelvan inalcanzables.
Fuente: IATA