Andrew Strickland, de The Phoenicia Malta, revela el funcionamiento detrás de escena de uno de los hoteles más exclusivos de Europa
Un ícono de la hospitalidad de lujo en Malta, The Phoenicia combina historia, tradición, privacidad y una experiencia diseñada hasta el más mínimo detalle
La privacidad es uno de los pilares que sustentan la reputación de The Phoenicia Malta. Ubicado en La Valeta, el hotel es conocido por albergar a jefes de estado, primeros ministros, presidentes y actores y actrices de renombre internacional. Según Andrew Strickland, director de ventas y marketing, la norma es estricta cuando se trata de huéspedes ilustres: la discreción siempre es lo primero. Explica que incluso cuando personalidades de alto perfil se alojan en el hotel, no hay un anuncio oficial, precisamente para preservar la seguridad y la exclusividad de sus visitantes.
Entre los nombres que se han alojado en el hotel se encuentra el actor Jason Statham, citado por Strickland como ejemplo de una celebridad que busca exactamente ese nivel de privacidad.
El salón donde la realeza hizo historia.
Uno de los espacios más emblemáticos de The Phoenicia Malta es el salón de baile donde la reina Isabel II, siendo aún princesa, solía bailar durante su estancia en Malta entre 1950 y 1952. En aquel momento, su marido residía oficialmente en el país y, según relatos históricos citados por Strickland, aquel fue uno de los momentos más felices en la vida de la monarca.
La reina regresó al hotel en 2005 y, por última vez, en 2015, cuando insistió en celebrar una cena especial en el mismo salón, en un gesto simbólico de despedida del edificio.
Un proyecto visionario desde los años 30.
La historia de The Phoenicia Malta comienza en 1936 con la colocación de la primera piedra, y la inauguración oficial tuvo lugar el 3 de noviembre de 1947. El hotel fue construido por la familia Strickland, liderada por Lord Strickland, quien fue Primer Ministro de Malta en la década de 1920.
Su hija, Mabel Strickland, jugó un papel decisivo en la creación del hotel. Considerada una pionera, insistió en construir un hotel de cinco estrellas en una época en la que proyectos de esta envergadura aún eran escasos en Malta.
Cambios en la propiedad y estructura actual
La familia Strickland mantuvo el control del hotel hasta 1975 y 1976, cuando se vendió el negocio. Desde entonces, ha pasado por tres negociaciones hasta llegar a su actual propietario, el empresario Mark Shaw. Hoy, The Phoenicia cuenta con 132 habitaciones y 12 suites, y se encuentra a las afueras del centro de la capital, La Valeta.
El hotel también forma parte de prestigiosas selecciones internacionales, como Hotels of the World, Virtuoso y Travel + Leisure Virtuoso.
La Navidad como tradición para los malteses
La Navidad es una de las épocas más significativas para The Phoenicia Malta. En un país predominantemente católico, la Navidad se considera una fecha de gran valor cultural. "La Navidad es una tradición muy importante para nosotros", declaró Strickland, destacando que residentes de toda la isla suelen frecuentar el hotel para almuerzos, meriendas y reuniones familiares en esta época del año, según el director de ventas y marketing de The Phoenicia Malta.
El ejecutivo destaca que el hotel mantiene un perfil tradicional, con una fuerte identidad local, lo que lo hace aún más especial para el propio pueblo maltés.
La hospitalidad personalizada como diferenciador.
La atención al cliente es otro punto clave de la experiencia que ofrece el hotel. Para Strickland, la prioridad es que el huésped se sienta bienvenido desde el primer momento. "Para nosotros, lo importante es que el cliente se sienta recibido, escuchado y valorado", afirmó el director, enfatizando que el objetivo es crear un verdadero sentido de pertenencia.
El servicio es altamente personalizado, con equipos que se esfuerzan por conocer a los huéspedes por su nombre y anticiparse a sus necesidades siempre que sea posible.
Grupos pequeños y respeto por la experiencia del huésped.
Al no ser un hotel grande, The Phoenicia Malta limita el tamaño de los grupos que se alojan simultáneamente. Durante la temporada alta, los grupos suelen tener entre 30 y 40 habitaciones. En temporada baja, de diciembre a marzo, el hotel considera grupos de hasta 60 o 70 habitaciones, siempre con cuidado de no comprometer la experiencia de los demás huéspedes.
Bienestar con sello propio.
El hotel cuenta con el Kinesha Spa & Wellness, gestionado por el equipo de The Phoenicia Malta. El espacio ofrece tratamientos de bienestar y belleza con productos de Corea del Sur. Según Strickland, muchos visitantes regresan específicamente para disfrutar de los tratamientos de spa, lo que refuerza la fidelidad de los clientes.
Una audiencia internacional con un perfil único.
El principal mercado emisor de huéspedes de The Phoenicia Malta es Estados Unidos, que representa aproximadamente el 60 % del movimiento. El mercado australiano también está en crecimiento, mientras que el resto de los visitantes proviene principalmente de Europa continental, como Suiza.
El perfil del huésped se compone principalmente de ejecutivos, viajeros solitarios y parejas de vacaciones. El hotel recibe pocos grupos familiares con niños. Los visitantes son mayoritariamente mayores de 50 años, con mayor poder adquisitivo e interés en experiencias exclusivas.
Reportaje y fotografía: Mary de Aquino.