La inteligencia artificial se consolida como uno de los principales motores de cambio en el ecosistema de viajes y consumo en América Latina. Durante la temporada de fiestas 2025, la región muestra una adopción avanzada de herramientas basadas en IA que impactan de manera directa en la forma en que los viajeros buscan información, comparan opciones, realizan pagos y priorizan experiencias. Este fenómeno se refleja tanto en el turismo de ocio como en los viajes corporativos, donde la tecnología comienza a redefinir procesos, expectativas y niveles de eficiencia.
Un estudio global reciente sobre hábitos de gasto durante las fiestas confirma que más de dos tercios de los consumidores latinoamericanos ya utilizan inteligencia artificial para apoyar sus decisiones de compra. La investigación de productos, la comparación de precios y la búsqueda de ideas para regalos encabezan los principales usos, mientras que una proporción creciente de usuarios planea incorporar estas herramientas de forma activa para planificar compras y viajes. Este comportamiento evidencia un consumidor más informado, más exigente y cada vez más cómodo delegando decisiones preliminares en sistemas inteligentes.
El avance de la IA se produce en paralelo con una mayor conciencia sobre la seguridad. América Latina se ubica entre las regiones donde la preocupación por el fraude en pagos online es más alta. Más de la mitad de los consumidores afirma haber sido, o conocer a alguien que fue, víctima de estafas digitales en el último año, lo que impulsa una demanda creciente de soluciones de protección de datos, autenticación robusta y educación financiera. En este contexto, tecnologías como la biometría ganan protagonismo, con una amplia mayoría de usuarios que ya autoriza pagos mediante reconocimiento facial, huella digital u otros métodos avanzados.
La transformación digital también impacta en los medios de pago y en las compras internacionales, dos variables clave para el sector turístico. La región lidera el uso de redes sociales como canal para adquirir productos a vendedores extranjeros y se posiciona entre las más abiertas a adoptar nuevas formas de pago, incluyendo billeteras digitales, stablecoins y criptomonedas. Esta apertura tecnológica facilita las transacciones transfronterizas y acompaña un escenario de mayor predisposición al gasto en experiencias, especialmente en viajes.
En paralelo, América Latina se consolida como una de las regiones con mayor crecimiento en intención de viaje durante la temporada festiva. Más de un tercio de los consumidores declara que es más probable que viaje respecto a años anteriores, reflejando una recuperación sostenida de la confianza y un cambio de prioridades hacia el disfrute y las experiencias. La combinación entre herramientas de IA, mayor facilidad de pago y un consumidor digitalmente activo está redefiniendo el ciclo completo del viaje, desde la inspiración hasta la postventa.
Esta misma lógica de transformación se replica con fuerza en el segmento de los viajes corporativos. En Buenos Aires, un encuentro organizado por Furlong Fox – FCM reunió a empresas líderes, proveedores tecnológicos y decisores del sector para analizar cómo la inteligencia artificial ya está impactando en la gestión de viajes de negocios. El consenso fue claro: la IA dejó de ser un concepto experimental y se convirtió en una herramienta concreta para mejorar eficiencia, control y experiencia del viajero corporativo.
Las agencias y gestores de viajes están integrando soluciones basadas en IA para automatizar tareas operativas, optimizar búsquedas, acelerar cotizaciones y procesar grandes volúmenes de información sin perder el acompañamiento humano. La aplicación de algoritmos inteligentes permite reducir tiempos, mejorar la personalización de propuestas y liberar a los equipos para enfocarse en casos complejos y en el valor estratégico del servicio.
Durante el encuentro, aerolíneas, empresas de pagos, bancos y proveedores tecnológicos compartieron casos reales de uso de inteligencia artificial para anticipar irregularidades operativas, detectar fraude, optimizar gastos y ofrecer asistencia más ágil al viajero corporativo. La experiencia del usuario emergió como el eje central de esta evolución, con soluciones que buscan reducir fricciones y ofrecer respuestas más rápidas y contextualizadas.
Uno de los aspectos más destacados fue la evolución de los asistentes inteligentes hacia modelos más autónomos, capaces no solo de responder consultas, sino de ejecutar acciones, interpretar políticas de viaje, proponer alternativas y anticipar incidentes. Esta tendencia, que comenzará a consolidarse a partir de 2026, marca el inicio de una nueva etapa para la industria, donde la IA actúa como un copiloto que amplifica la capacidad de los equipos humanos.
A pesar del avance tecnológico, los referentes del sector coincidieron en que el verdadero desafío no es la disponibilidad de herramientas, sino la capacidad de las organizaciones y los profesionales para aprender a utilizarlas de forma estratégica. La brecha entre la percepción del impacto de la IA y el nivel real de conocimiento sigue siendo amplia, lo que refuerza la necesidad de capacitación, formación continua y adopción gradual.
En consumo, pagos y viajes, América Latina se posiciona como un mercado dinámico y protagonista, con un viajero cada vez más digital, informado y exigente. La inteligencia artificial, combinada con mayores estándares de seguridad y nuevas soluciones de pago, está redefiniendo el comportamiento del viajero latinoamericano y marcando el rumbo de una industria que evoluciona a gran velocidad.
Fuente: Visa; Furlong Fox – FCM