La plaza mayor de Lima se convierte en uno de los puntos más emblemáticos de la temporada, rodeada de luces que resaltan su arquitectura histórica. A pocos kilómetros, Larcomar ofrece una experiencia distinta, combinando vistas al pacífico con decoraciones navideñas que acompañan paseos, cenas y encuentros al atardecer.
En Miraflores, el Parque Kennedy se llena de iluminación temática y actividades que atraen tanto a locales como a visitantes, reflejando la energía cotidiana de Lima incluso en temporada festiva. El Circuito Mágico del Agua suma a esta narrativa sus espectáculos de luz y movimiento, convirtiéndose en una de las postales más emblemáticas de diciembre.
Más al sur, el Parque de la Amistad completa el recorrido con un ambiente sereno y familiar, ideal para vivir la Navidad desde la calma, entre luces suaves y espacios para la convivencia
Así, Lima celebra la navidad como una ciudad viva y diversa, donde la tradición, el espacio urbano y la convivencia se encuentran para cerrar el año con alegría, luz y experiencias compartidas. En diciembre, Perú se convierte en un lugar para sentir. Entre luces, espacios abiertos y encuentros al aire libre, la capital peruana invita a cerrar el año de una forma distinta, caminando, compartiendo y celebrando. Un destino que mezcla energía y calidez, y que transforma esta temporada en un recuerdo lleno de grandes experiencias.
Fuente: Promperú.