En teoría económica, un bien duradero se define como aquellos productos (o servicios) que una vez adquiridos pueden ser utilizados a lo largo del tiempo. El turismo no sólo ofrece vivir experiencias involvidables, también permite adquirir conocimientos que cambian la vida de las personas y sus beneficios redundan tanto en su vida personal como profesional.
Apartar una parte del presupuesto para un viaje, no es tan banal como parece, aquí enumeramos varias razones por las cuales viajar es más que unos días de relax. Inviertiendo en turismo se puede:
-Conocer otros paisajes y otras culturas ampliando la percepción del mundo
-Permite un descanso a la mente de la rutina habitual y en consecuencia, ver con claridad el panorama o resolver problemas al regresar.
-Aporta un respiro a nivel emocional, sobre todo si atraviesas por algún tipo de crisis. Eso ayuda a sobrellevar cualquier situación ayudando a quitar esa sensación de que nada tiene solución.
-Vivir una experiencia que quedará para toda la vida en la memoria.
Turismo versus otros bien durables
El turismo está experimentado una continua expansión y diversificación, lo que le está llevando a convertirse en uno de los sectores económicos de mayor envergadura y crecimiento en el mundo. El número de turistas internacionales a escala mundial se ha visto duplicado desde 1995 a la actualidad y los beneficios del sector turístico están directamente ligados con el consumo que sobre todo en países de América Latina ha crecido. Cuando hay capacidad de ahorro, se puede optar por opciones como renovar un auto, remodelar una casa, actualizar los dispositivos de tecnología, etc. Aquí es donde el turismo saca una ventaja. El recuerdo de un buen viaje no es perecedero. Cada minuto vivido queda como un capital eterno que nadie podrá alterar.
Para avalar esa idea, podemos mencionar que el turismo global está creciendo más que el PIB mundial. Además, según las previsiones a largo plazo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la llegada de turistas internacionales a escala mundial crecerán un 3,3% anual, hasta alcanzar los 1.800 millones en 2030.