Las medidas se anuncian en vista de los contratos firmados con la empresa estadounidense de cruceros Carnival que iniciará sus operaciones entre Estados Unidos y Cuba el mes entrante, y como una "actualización de la política migratoria y la necesidad de ajustarla a las condiciones del presente y futuro previsible". "Para enrolarse como tripulantes en buques mercantes, los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional, deberán hacerlo a través de las instituciones empleadoras establecidas", señala. Para enrolarse como tripulantes en cruceros, los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional, deberán hacerlo a través de las instituciones empleadoras establecidas. La puesta en práctica de esta medida será anunciada oportunamente.
El barco Adonia, de la nueva línea de Carnival, Fathom, tiene previsto zarpar de Miami el 1 de mayo y tendrá escalas en La Habana, Cienfuegos y Santiago para regresar al sur de Florida una semana después.
Al mismo tiempo hizo notar que sus anuncios "contrastan" con la prohibición a los estadounidenses de viajar libremente a Cuba, como consecuencia del embargo.
Las modalidades de viaje aprobadas para los cubanos no los eximen del requisito de visado del país o países que planeen visitar.
Será importante avanzar en la concertación y funcionamiento de mecanismos de cooperación bilateral en estas esferas para prevenir y enfrentar la realización de acciones terroristas contra Cuba, que fueron las que dieron origen a la regulación que estableció que los ciudadanos cubanos residentes en el exterior debían entrar a nuestro país por vía aérea, adoptada por la necesidad de prevenir la utilización de embarcaciones para la realización de estos actos, de los que Cuba ha sido víctima en numerosas ocasiones desde el triunfo de la Revolución en 1959.