La realidad aumentada ofrece interesantes oportunidades para este sector que todavía no se están aprovechando. Aunque buena parte del turismo en América Latina sea de ‘sol y playa’ o turismo de negocios, cada vez son más los visitantes que acuden a nuestro continente por nuestro rico patrimonio artístico, histórico, gastronómico y cultural. Y en ese ámbito, la realidad aumentada tiene un gran potencial.
El negocio de la realidad virtual se ha consolidado a lo largo de 2016 como una de las grandes apuestas tecnológicas. Se estima que el año pasado se vendieron entre 2 y 2,9 millones de gafas de VR, y las previsiones hablan de un crecimiento exponencial del mercado. El mercado de la realidad virtual no deja de crecer, algo que respalda la consultora especializada BlueAttack, que explica que este segmento habría alcanzado un valor en 2016 de 3.382 millones de euros, y espera que a lo largo de este año se multiplique por dos.
La consultora explica que el pasado noviembre habían llegado 4,12 millones de cascos de realidad virtual a las manos de sus usuarios. En los últimos doce meses se han producido importantes hitos en el sector, como la llegada de los primeros cascos de sobremesa o el aumento de firmas que se dedican a generar contenidos de realidad virtual. Sumando todos estos factores, el mercado habría terminado el año con un valor de 3.382 millones de euros.
En 2017 prevé que se dispare su valor hasta los 6.012 millones de euros, casi el doble del actual. En esta nueva cifra serán claves la aparición de nuevos cascos de realidad virtual y aumentada, además de la consolidación de los ya presentes. De cara a un futuro próximo, las perspectivas son aún más halagüeñas, según la consultora: en 2020 podría valorizarse en 37.957 millones de euros.
Muchas otras voces consideran la realidad virtual una de las tecnologías con mayor futuro, entre ellas la del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Recientemente Zuckerberg confesaba que no creía que la “buena realidad virtual” hubiese alcanzado aún su desarrollo pleno, fechando este para dentro de “cinco o diez años”. El CEO de la red social cifraba en 3.000 millones de dólares la inversión que tendrá que hacer su compañía en los próximos 10 años para lograr su objetivo.
Esta tecnología va de la mano del auge de los destinos turísticos ‘inteligentes’, donde el visitante puede disfrutar de información en su dispositivo móvil a la vez que transita por las calles o recorre los museos de la ciudad, enriqueciendo significativamente su experiencia. Quizá nos encontremos ante una nueva manera de entender el turismo, al calor del denominado ‘edutaintment’, que mezcla educación y entretenimiento, haciendo la cultura más sencilla y accesible.
La realidad virtual aprovecha las pantallas del smartphone o la tablet para superponer contenido virtual sobre lo que vemos en el mundo real, ofreciendo texto, imágenes, sonidos, vídeos o animaciones que amplían la información del lugar que visita el turista. De este modo, se podría disfrutar de una visita tridimensional a cualquier atractivo o de una recreación, incluso de Museos.
Una de las empresas que más está invirtiendo en realidad aumentada es Google, aunque gigantes como Facebook, Samsung e Intel ya están ala vanguardia también. Los expertos de estas firmas aseguran que la realidad aumentada supone un salto cualitativo en la experiencia de los turistas y, definitivamente, es un elemento que ha venido para quedarse. A partir de ahora, si museos o patrimonio no disponen de tecnología de realidad aumentada, la echaremos en falta y se perderá la oportunidad de generar nuevas experiencias durante la visita”.
Un aspecto fundamental de la realidad aumentada es que puede utilizarse sin necesidad de realizar inversiones en equipamiento, puesto que aprovecha la tecnología que ya tiene el turista, su propio teléfono o tablet. Evidentemente, para su puesta en marcha sí que se sería precisa la inversión en el desarrollo de contenidos.De este modo, se presentan oportunidades de negocio para aquellas compañías que sean capaces de diseñar aplicaciones de realidad aumentada que aporten valor para el turista.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las posibilidades que se plantean para la explotación publicitaria de esta tecnología, bien sea con contenidos patrocinados, recomendaciones, ofertas, etc. También habría que tener en cuenta su potencial en el ámbito de la gamificación, permitiendo el desarrollo de aplicaciones que conviertan la visita a la ciudad en un juego, algo similar a Ingress, de Google.
Quizá este tipo de experiencias podrían ser desarrollas y patrocinadas por firmas comerciales, con el fin de generar experiencias positivas para sus clientes y así lograr ‘engadgement’ con su marca.
Sin embargo, pese a las interesantes prestaciones que podría ofrecer ésta tecnología si se compara con el costo de implantación, su uso es todavía marginal en la región y contamos con muy pocas experiencias.
Especialistas en turismo aseguran que la realidad virtualen la industria de hospitalidad tendría que estar liderada tanto por las instituciones públicas como por las iniciativas privadas. En la promoción del territorio o destino sería un valor añadido muy importante. Por otro lado, las iniciativas privadas también podrían conseguir beneficios económicos provechosos si se tiene en cuenta la inversión inicial.