La secretaría de turismo de Chile dio por inaugurada la temporada del desierto florido en Atacama y espera la llegada de visitantes de todo el mundo entre septiembre y octubre, con la posibilidad de extenderse hasta noviembre.
Este año se espera una gran población de flores en las provincias de Huasco y Copiapó, como resultado de las abundantes precipitaciones de otoño e invierno. Con este panorama, las autoridades señalan que el fenómeno será particularmente único este año, abarcando distintos puntos de la región de Atacama.
De acuerdo con los registros de Corporación Nacional Forestal, este año el fenómeno se presentará con más énfasis en las comunas de Freirina, Huasco y Vallenar durante agosto y la primera quincena de septiembre. Luego se podrá ver en Caldera y Copiaó.
Esta proyección, sin embargo, está sujeta a condiciones ambientales y la posibilidad de que suban las temperaturas, pues el frío podría retardar la eclosión de las flores. De la misma manera, las jornadas calurosas podrían reducir el tiempo de exposición de las flores.
El fenómeno del desierto florido corresponde a la germinación, rápido crecimiento y abundante floración de más de 200 especies de plantas en el Desierto de Atacama, gracias a condiciones, principalmente, favorables de humedad. La floración que ocurre en Chile, a diferencia de otros desiertos como en Namibia, Estados Unidos, Australia y Perú, es que aquí sucede en el desierto más árido del planeta y no todos los años, sino solo cuando existen eventos de precipitaciones por sobre 15mm.