El 24 de junio, como cada año, se celebra en la Ciudad Imperial del Cusco una antigua ceremonia, que honra al sol y es considerada una de las festividades más importantes de los Incas, en la cual los asistentes se transportan a través del tiempo en la legendaria explanada de Sacsayhuamán para presenciar un evento lleno de misticismo y significado. Se trata del Inti Raymi, o “Fiesta del sol” en quechua, que se celebra desde el periodo incaico y marca el solsticio de invierno. Los Incas se unían para rendir tributo al sol, una de las deidades más importantes de su cosmovisión, y es un día en que la espiritualidad, la música, la danza y la tradición se despliegan por toda la ciudad con energía y color, y con la recreación de rituales ancestrales de adoración al sol en un recorrido por la historia prehispánica
del Cusco.
Según la más reciente encuesta de Marriott International el 73% de los viajeros de hoy están ávidos de aventuras culturales y buscan sumergirse en la historia y la herencia cultural de los destinos que visitan, para ellos el Inti Raymi en Cusco es una experiencia imperdible que también se vive en los hoteles del portafolio JW Marriott El Convento Cusco y Palacio del Inka Luxury Collection, ideales para hospedarse y vivir de cerca la celebración del Inti Raymi. Ubicados en el corazón del centro histórico de Cusco, poseen una narrativa que complementa perfectamente la magia de esta festividad ancestral.
“Nuestros hoteles en Cusco están comprometidos con la conservación y la promoción de la cultura local para que los huéspedes se vayan con un conocimiento más profundo de la ciudad y su historia, lo que los convierte en destinos ideales para los viajeros que desean conectar con la autenticidad de esta celebración”, comenta Mariano Formariz, Gerente General de Área de Marriott International en Perú. Palacio del Inka Luxury Collection, ubicado en un majestuoso edificio colonial del siglo XVI, es un verdadero testimonio de la grandeza del pasado incaico y colonial. Sus paredes cuentan historias de antiguos emperadores y conquistadores, mientras que sus habitaciones lujosas y bien equipadas ofrecen un refugio de lujo en medio del encanto histórico de Cusco.
Aunado a esto el hotel es en sí mismo una experiencia cultural inmersiva a través del “Tour de Arte” donde podrá conocer la cultura incaica e historia del destino a través de las 195 obras de arte originales de la escuela cuzqueña. Los cuadros, así como piezas de cerámica, se reparten a lo largo del hotel en las salas principales, en los corredores hacia las habitaciones, incluso en el restaurante; el arte está siempre
presente.
Por su parte, el JW Marriott El Convento Cusco es un magnífico hotel construido en lo que alguna vez fue un convento del siglo XVI. Sus impresionantes patios, arcos y detalles arquitectónicos hacen eco de la historia y la grandeza de la ciudad, en su sala arqueológica los visitantes pueden apreciar restos incas y preincas y conocer más del estilo de vida de estas civilizaciones antiguas.
A partir de un tour histórico a cargo de una persona caracterizada como un monje el hotel les ofrece a los visitantes un tour encontrarse con una experiencia cultural inigualable.
En el tour se pueden apreciar los restos arqueológicos de los periodos Pre-Inca, Inca, Colonial, Republicano y Contemporáneo que le proporcionan al hotel un carácter único.
Durante la conquista la festividad fue considerada pagana y pasó a realizarse de forma más clandestina, hasta que en 1944 nuevamente se realiza como un rito público de celebración a la cultura Inca y sus más importantes tradiciones.