Un país con una rica biodiversidad. Bosques frondosos, nacimientos de agua y una flora y fauna única. El Salvador tiene muchos destinos y áreas naturales por descubrir. Este país pequeño pero diverso, ofrece una multitud de oportunidades únicas para explorar sus impresionantes paisajes naturales, interactuar con las comunidades locales y liberar al explorador que lleva dentro.
Para los amantes de la adrenalina, nuestro Oriente Salvaje ofrece una gran cantidad de actividades intrépidas que superarán tus límites. Ponte las botas de montaña y recorre senderos desafiantes, conquistando pendientes pronunciadas y superando obstáculos para llegar a cascadas escondidas y pozas serenas para nadar.
Pero las aventuras no terminan ahí. Oriente Salvaje es hogar de una gran cantidad de vida silvestre diversa, lo que brinda una oportunidad única para que, los entusiastas de los animales, observen criaturas en sus hábitats naturales. Conchagua, por ejemplo, es un pueblo muy pequeño ubicado en las faldas del volcán que lleva el mismo nombre. Ubicado en el departamento de La Unión.
El oriente destaca por ser uno de los destinos más atractivos del país para los turistas. Entre los principales lugares para visitar se encuentra el volcán Conchagua, para excursionistas y toma de fotografías en los miradores con vistas panorámicas del Golfo de Fonseca, Honduras y Nicaragua.
El Golfo de Fonseca está formado por el Océano Pacífico. El atractivo principal es la asombrosa e impresionante vista que permite apreciar las islas que se ven en el Océano Pacífico. El corazón del sitio alberga un imponente archipiélago volcánico y las islas Meanguera, Meanguerita, Conchaguita, Punta Zacate o Zacatillo, entre otras.
El Golfo se puede visitar en barco, servicio que ofrecen los lugareños, donde se puede partir desde su tradicional Muelle de La Unión o Muelle Los Coquitos. En este sitio podrás aprender sobre historia, como la Isla Conchaguita. Aquí se puede observar la puerta de la iglesia de Santa Ana de Teca, construida en el siglo XVI por los frailes bajo la orden de San Francisco.
San Miguel es famoso por sus impresionantes playas, donde la belleza natural se combina con una vibrante cultura comunitaria. Si buscas sol y playa, Punta Mango es un destino increíble. Una playa desierta solo para ti. Un lugar mítico conocida solo por unos pocos afortunados. Si te consideras un surfista y explorador aventurero, al que le gusta la adrenalina, no puedes dejar de montar las olas de Punta Mango.
Además, sumérgete en las tranquilas aguas de la playa El Cuco, que ofrece un escape perfecto para disfrutar del relajante sonido de las olas. Cerca encontrarás La Unión, una tranquila joya del extremo oriental, hogar de un espléndido paisaje costero, desde las playas de arena negra de Playa Tamarindo hasta la tranquila Playa El Espino.
Para aquellos que buscan una inmersión cultural, Oriente Salvaje también brinda la oportunidad de conectarse con las comunidades indígenas locales. Sumérgete en sus ricas tradiciones, prueba los auténticos sabores de la cocina salvadoreña y aprende sobre su conexión espiritual con la tierra. Estos encuentros dejarán impresiones duraderas y ofrecerán una comprensión más profunda de la belleza y diversidad de El Salvador.
Los visitantes pueden explorar encantadores pueblos rurales que muestran la diversa historia y cultura de El Salvador. Haga una parada en Perquín, un pueblo de montaña que ahora es un centro pacífico que jugó un papel importante en la guerra civil del país. Allí los visitantes pueden conocer el pasado y el presente de la ciudad. Esta es una parada obligatoria en tu visita a Morazán.
San Miguel es una ciudad moderna, con una gran variedad de ofertas turísticas y gastronómicas, un tanto exóticas, donde se puede degustar el garrobo o caldo de claras de iguana y el famoso pan relleno. Este municipio es sede del tradicional Carnaval de San Miguel que se celebra cada año el último fin de semana de noviembre e inunda sus calles de orquestas por donde transcurre el colorido desfile.
Nuestro Oriente Salvaje es el sueño de todo buscador de aventuras, donde uno puede sumergirse en la naturaleza, la cultura y la historia. Desde las resplandecientes playas de San Miguel hasta las impresionantes montañas de Morazán, esta región seguramente sorprenderá y deleitará a los visitantes con su diversidad y espíritu salvaje. Planifica tu viaje al Oriente Salvaje y experimenta su encanto.