En este contexto, Travel2latam conversó con Javier Oliván, Director General Hotel Cádiz Bahía, parte del grupo hotelero andaluz, Q Hotels.
¿Cómo se compone la cadena Q Hotels y qué puedes contarnos de este hotel en particular, que tiene solo un año de vida?
Correcto, el hotel abrió el 2 de diciembre del año pasado y yo me incorporé el 15 de ese mes. En ese momento, no estaba terminada la obra. Abrimos con dos o tres plantas todavía en proceso de terminación. Y la apertura fue un reto porque al poquito tiempo teníamos ya un evento bastante importante con una convenció de más de doscientas personas, con lo cual fue una apertura express.
Y la empresa, el grupo Q, es un grupo inmobiliario, constructor. Tiene sede en Sevilla, pero inicia en el mundo de los hoteles en Tarifa, y ese fue el primer hotel que se creó. Un hotel pequeñito de unas 15-20 habitaciones que se ha ido ampliando y creciendo hasta ser un hotel de cerca de 100 habitaciones. Luego tenemos varias propiedades, tales como un 5 estrellas, el Hotel TUI, que está también en la zona de Tarifa y Zahara, donde estamos construyendo un anexo dedicado a los eventos. Y además, contamos con tres Apart Hotels, dos en Sevilla y uno en la zona de Tarifa.
Entonces tiene gran oferta de propiedades…
Sí, tenemos varias propiedades. Todos son importantes y tienen su valor. Sí que es cierto que se ha supuesto un cambio radical en la filosofía de la empresa, porque antes se dedicaba a hoteles vacacionales puros en zonas de playa, pensados sobre todo en temas de ocio y recreación, que incluso son temporales porque al final acaban cerrando en octubre para volver a abrir en marzo.
¿Cuál es el funcionamiento del Hotel Cádiz Bahía?
Está abierto los 365 días del año y el objetivo del hotel está enfocado completamente en el turismo. Para eso tenemos un maravilloso auditorio con una capacidad de 178 plazas, un salón de 540 y casi 600 metros cuadrados de salón en la planta baja. Luego otros cuatro salones también más pequeñitos con capacidad para unas 40 personas, ideal para hacer pequeñas reuniones, salas de subcomisión, etcétera.
A nivel de restauración contamos un desayunador por supuesto, cafetería, pool bar que funciona en la temporada. Y un restaurante mirador en la novena planta con unas vistas espléndidas, que ahora mismo está cerrado, pero la intención es que se mantenga abierto igual que el hotel todos los días del año.
¿Por qué la decisión en Cádiz?
El edificio donde se encuentra el hotel, es muy emblemático en Cádiz. Era la antigua residencia a tiempo libre, donde fundamentalmente venían de vacaciones los trabajadores estatales y funcionarios.
Y llegó un momento que se cerró porque se pensaba que la estructura tenía una enfermedad de hominósis. Estuvo cerrado durante 15 años, y al final, se estaba enfermando de tanto tiempo cerrado y sin mantenimiento. La Junta de Andalucía, que era el propietario, lo sacó en subasta y nuestro presidente de la empresa que es un visionario, vio una oportunidad muy importante para expandir el grupo a otras áreas.
¿Cómo es la ocupación en este hotel?
Hay épocas de baja ocupación, como puede ser los meses de noviembre, diciembre e incluso enero. En febrero con el carnaval en Cádiz se incrementa, pero hay meses que son complicados porque no hay turismo. En esos momentos tenemos que crearle contenido. Yo creo que la propiedad, con muy buen criterio, decidió conservar el edificio y trabajar sobre la estructura de lo que ya había y hemos respetado la fisionomía del espacio, por lo cual, no deja de ser un hotel que tiene una historia detrás. Tenemos un storytelling que es muy importante para cuando sales a vender a tu edificio, que lleva desde los primeros años del siglo XX formando parte de la ciudad.
Han respetado la propiedad, pero simultáneamente han creado un ángulo de negocio que es el MICE
Como veníamos de una empresa que venía de un mundo muy vacacional, para mí fue muy importante cambiar la visión porque la forma de trabajar cambia mucho con respecto a un vacacional y a una persona de negocios. Al final todo es servicio, pero no es el mismo tipo de servicio que requiere cada uno. Somos un hotel de ciudad, congresual, que además tenemos la inmensa suerte que tenemos una playa preciosa justo a pie de hotel. Por lo cual a lo largo del año podemos conseguir seguir activos, pero cuando llegan los meses de verano que toda la actividad empresarial y del MICE bajan nosotros lo compensamos con un turismo vacacional que nos aporta también una estabilidad muy importante a lo largo del año.
Las bajas prácticamente las han superado con el tipo de negocio…
En este primer año hemos conseguido que no no haya picos marcados en cuanto a la ocupación. Nuestro objetivo y reto es que en noviembre y diciembre se trabaje para levantar esos llanos que tenemos ahora mismo. Siempre pensando en trabajar y crecer aún más.