Un emblemático lugar, conocido por sus impresionantes acantilados y su belleza natural, se ha convertido en un símbolo de la ciudad y un atractivo turístico de renombre mundial.
El show de la Quebrada comenzó en 1934, cuando un grupo de valientes clavadistas se aventuró a saltar desde alturas que alcanzan hasta los 35 metros.
A lo largo de los años, el espectáculo ha atraído a miles de visitantes de distintas partes del mundo, quienes se sienten cautivados por la adrenalina y la belleza del entorno.
Es por esto, que la ciudad se viste de gala para rendir homenaje a estos valientes atletas, por ser un icono que representa este destino ante el mundo.
Fuente: Visita Acapulco.