Allí, 150 participantes ofrecieron lo mejor de la cocina nacional e internacional del jueves 5 al domingo 8 de diciembre, para celebrar los 490 años de fundación de la ‘Carita de Dios’.
El Festival Sal Quiteña seleccionó a los stands por segmentos como embajadas, prefecturas, mercados, Tienda Quito más artesanos urbanos, Rastro, artesanos rurales, cervecerías artesanales, zona de asados, comida tradicional, cocina internacional, fast food, comida de mar, dulces y repostería, helados y jugos.
Entre los participantes estuvieron restaurantes tradicionales, restaurantes Distintivo Q y huecas, para deleitar a los 294.800 asistentes registrados durante los cuatro días de la feria organizada por la Empresa Pública Quito Turismo.
Los asistentes pudieron encontrar desde venta de los clásicos discos LP hasta artesanías para todos los gustos, y —por supuesto— las golosinas que deleitaron a los paladares como el hornado de Doña Miche o las empanadas de viento y de morocho de Don Raulito.
La variedad de alimentos y bebidas incluyó chicha de jora, comeibebe, shawarmas, chancho a la Barbosa, la infaltable tripa mishqui y el tradicional encebollado.
La Prefectura de Manabí presentó sus estelares, arroz con longaniza y tonga, mientras que Azuay llegó a la capital con un drake de higo, bebida espirituosa de receta de autor.
La Embajada de Uruguay presentó alfajores y pascualinas, entre otras exquisiteces, mientras que Guatemala llegó con el pepián, típico del país centroamericano. La Embajada de Rusia estuvo representada por el pan de Valeria Rusanova.
La ruralidad quiteña dijo presente con el té de panela y el café de origen Perla Negra del local Sabores y Colores del Chocó.
Asimismo, hubo actividades lúdicas de tiro penal (fútbol) o alzar el martillo de Thor, propuesto por el local Beer Kingo.
De su lado, el stand 151 estuvo ocupado por el Museo Templo del Sol (Calacalí), que entre otros productos ofreció esencias aromatizantes como el de bambú para armonizar los chacras o el combinado de cedrón y hierba luisa que es un estabilizador emocional, como lo explicó la vendedora Evelyn Ortega.
Entre las bebidas, los consumidores podían encontrar el stand de Refreshcate, cuya fábrica está en Pacto y su local en Pomasqui, contó la vendedora Belén Velasco. Uno de sus productos más solicitados fue el jugo de caña, elaborado en ese momento.
Toda esa fiesta de sabores se fusionó con el Quito Fest, que destacó con bandas internacionales como la mexicana Molotov, la argentina Malón, la colombiana Velandia y la Tigra, la chilena Ana Tijoux, la ecuatoriana Rocola Bacalao o la dominicana Mula, que encendieron con su intensa energía al público, de jueves a sábado.
La fiesta musical continuó el domingo con presentaciones en vivo de la agrupación de música bomba Marabú, Grupo Singlar y Los Titos. Además, la Orquesta Sinfónica compartirá escenario con el Trío Colonial, Gustavo Velásquez y Juanita Burbano.
Los expositores deleitaron a los comensales con platos preparados con carne de Rastro Quito, que cumple con procesos estandarizados y la normativa sanitaria vigente, mientras que por segundo año consecutivo participaron los comerciantes de la Asociación de Proveedores de Alimentos 23 de Octubre del Mercado Mayorista.
El Festival Sal Quiteña y el Quito Fest contaron con el apoyo interinstitucional de casi 800 personas cada día de entidades municipales, gubernamentales y privadas, esencialmente para el control y monitoreo de la seguridad, con el puesto de mando unificado (PMU), ubicado en las instalaciones de Quito Turismo.
Fuente: Quito Turismo.