Según el Global Services Forecast , para 2041, la industria necesitará hasta 585.000 nuevos pilotos y, a juzgar por el ritmo actual de contratación, las aerolíneas empiezan a preocuparse de que no sea fácil alcanzar esas cifras, si es que es posible. Estas preocupaciones también se pueden sentir en otras áreas de operación: el déficit de mecánicos de aviación, por ejemplo, solo en los Estados Unidos asciende a 24.000 y se prevé que no haga más que aumentar en el próximo año. La recuperación pospandémica, los avances tecnológicos y las presiones de sostenibilidad son los principales contribuyentes a este desafío, lo que plantea la pregunta de cómo podríamos abordarlo de forma diferente en 2025.
Escasez de habilidades, no demanda
No es ningún secreto que la falta de mano de obra en la industria de la aviación se ve agravada por la creciente demanda de viajes aéreos. Como se prevé que el número de pasajeros vuelva a los niveles previos a la pandemia (o incluso los supere) en un futuro próximo, la industria se está preparando para un aumento aún mayor de la demanda, especialmente en economías emergentes como China, India y Brasil.
En China, por ejemplo, tras la introducción de nuevos aviones como el COMAC C919, el mercado interno nunca ha sido tan competitivo y está empezando a desafiar el dominio del Airbus A320 y el Boeing 737. De manera similar, el mercado de las aerolíneas domésticas de Estados Unidos está experimentando un aumento del 6% en el tráfico de pasajeros año tras año, lo que, una vez más, indica la creciente necesidad de profesionales calificados.
“A medida que se reduce el número de candidatos cualificados, la competencia entre las entidades de contratación se está volviendo cada vez más feroz”, explica Abdelmagid Bouzougarh, director general de Aerviva. “En regiones como el Reino Unido, donde la escasez de personal formado ha dejado a las aerolíneas con dificultades para satisfacer las necesidades de tráfico europeo e internacional, las compañías aéreas están desarrollando nuevas estrategias para abordar el problema, como ofrecer a los pilotos jubilados la posibilidad de volver como tripulantes de vuelo o instructores de formación, lo que ilustra la urgencia de la situación”.
Repensando los esfuerzos de capacitación
Para hacer frente a la escasez de personal cualificado, las empresas de aviación están teniendo que replantearse la forma en que forman y desarrollan a sus equipos, un cambio histórico en el panorama más amplio del aprendizaje y desarrollo (L&D) corporativo. Ahora, en lugar de seguir ciegamente los modelos de formación tradicionales, también conocidos como "modelos de talla única", las organizaciones están descubriendo el valor de los itinerarios de aprendizaje personalizados.
“Hemos observado que un enfoque más personalizado es clave para aumentar el compromiso del personal, lo que ha demostrado empoderar a las personas para que crezcan de maneras que se alinean con los objetivos personales y organizacionales. De hecho, las empresas que priorizan las iniciativas de aprendizaje personalizado están experimentando tasas de rotación más bajas”, señala Bouzougarh.
Según Flying Magazine , si bien las aerolíneas más grandes parecen estar acelerando el ritmo de recuperación pospandémica, las aerolíneas regionales siguen teniendo problemas de personal, y algunas aún tienen que ofrecer importantes bonificaciones por inscripción para atraer a nuevos pilotos. Las aerolíneas más pequeñas, a pesar de tener recursos limitados en comparación con sus contrapartes más grandes, también están tomando medidas activas para abordar la escasez de habilidades mediante la formación de alianzas estratégicas con proveedores de capacitación, ofreciendo rutas de aprendizaje personalizadas y alentando a una gama más diversa de candidatos a seguir una carrera en la aviación. Estos enfoques rentables pueden garantizar una fuente constante de talento calificado, lo que es especialmente relevante para los actores más pequeños que enfrentan límites presupuestarios, desafíos de estacionalidad y otras restricciones.
Otros factores, como los avances tecnológicos o los ambiciosos planes de sostenibilidad, también influyen en la mayor demanda de soluciones de formación técnica innovadoras. Para mantenerse al día con los cambios operativos, los pilotos y los profesionales de mantenimiento deben profundizar sus conocimientos sobre la gestión de aeronaves energéticamente eficientes. En lo que respecta a la capacitación de la tripulación de cabina, debido a las crecientes preocupaciones por la seguridad y los incidentes disruptivos con los pasajeros, se recomienda prestar más atención a las habilidades de seguridad y resolución de conflictos. Sin embargo, el complejo y cambiante entorno normativo complica aún más la necesidad de una formación continua.
De la automatización a la capacitación
Los largos plazos de calificación (por ejemplo, dos años para la formación básica de piloto en el Reino Unido y hasta cuatro años para los controladores de tráfico aéreo) son otro factor que contribuye al cuello de botella en la cantera de talentos de la aviación. Afortunadamente , la automatización y la IA están aquí para aliviar algunas presiones. Los simuladores de vuelo, por ejemplo, aceleran el proceso de formación y dan la oportunidad de adquirir experiencia práctica sin los riesgos asociados con el pilotaje de una aeronave real. Además, las herramientas de mantenimiento predictivo son de gran ayuda para reducir las cargas de trabajo de los técnicos, mientras que la programación impulsada por la IA mejora la eficiencia operativa.
Estas soluciones modernas también nos recuerdan que el problema de la escasez de personal cualificado tiene dos vertientes: una es la de responder a las necesidades inmediatas y la otra es que hay determinados puestos que no reciben la atención que merecen. “El mercado actual no se limita a ingenieros aeroespaciales o pilotos: no olvidemos que necesitamos analistas de datos para optimizar los programas de mantenimiento y las operaciones de vuelo, desarrolladores de software para crear sistemas avanzados de gestión de vuelo y expertos en ciberseguridad para proteger esos sistemas de amenazas externas”, comenta Bouzougarh.
A medida que los puestos de trabajo siguen evolucionando junto con las innovaciones y las tendencias tecnológicas, la única forma de avanzar es que las aerolíneas inviertan en formación, garantizando que su plantilla esté preparada para el futuro. Los resultados del estudio "Cómo funciona el mundo STEM " muestran que casi la mitad de los especialistas en STEM prefieren aprender las últimas habilidades que ganar más dinero. Por tanto, no solo es necesario formar a los nuevos empleados para satisfacer las demandas de la aviación moderna, sino que los equipos existentes también necesitan un apoyo constante para su desarrollo profesional a fin de mantenerse a la vanguardia de los cambios normativos y tecnológicos.
Además de los conocimientos técnicos, las habilidades interpersonales como la comunicación, la colaboración y la inteligencia emocional son cada vez más deseables. Bouzougarh añade: “Los líderes del sector piden que se haga mayor hincapié en la formación en habilidades interpersonales, reconociendo que, si bien la competencia técnica sigue siendo crucial, las habilidades centradas en el ser humano impulsarán el rendimiento y la seguridad”.
Es importante entender que, si bien la tecnología sigue avanzando, la automatización total de las operaciones diarias sigue siendo una perspectiva lejana. La experiencia humana sigue siendo indispensable, en particular para los pilotos, los miembros de la tripulación y las operaciones manuales en tierra.
La necesidad de flexibilidad encabeza todas las tendencias
De cara a 2025, el enfoque de la industria de la aviación en materia de desarrollo de la fuerza laboral debe estar en consonancia con las tendencias mundiales más amplias. La iniciativa Reskilling Revolution del Foro Económico Mundial , por ejemplo, tiene por objeto proporcionar mejores habilidades y oportunidades económicas a mil millones de personas para 2030. Esta iniciativa destaca el papel vital de la capacitación y el perfeccionamiento de las habilidades para abordar la escasez de mano de obra en todas las industrias, incluida la aviación.
Como recalca Bouzougarh, adoptar una cultura de aprendizaje e innovación continuos es esencial para superar los desafíos actuales. Las organizaciones que alinean sus estrategias de capacitación y desarrollo con las necesidades cambiantes de su fuerza laboral no solo enfrentarán estos desafíos de manera más eficaz, sino que también se prepararán para el éxito a largo plazo.
Fuente: Aerviva.