A medida que evoluciona la industria hotelera, también lo hacen las preferencias y expectativas de los viajeros. En los últimos años, hemos visto un cambio significativo en la forma en que las personas abordan los viajes y, como gerente general de un hotel, está claro que el futuro está en ofrecer experiencias que combinen personalización, intimidad y flexibilidad.
Uno de los desarrollos más emocionantes es el auge de los “Frolleagues”, grupos que reúnen a amigos y colegas, combinando negocios y ocio. El auge del trabajo remoto y los horarios flexibles ha desdibujado las fronteras entre trabajo y ocio, y los viajeros ahora buscan una experiencia que apoye ambas cosas. Para satisfacer estas necesidades, Aruba Marriott Resort & Stellaris Casino se ha adaptado a los deseos de los diversos viajeros al ofrecer espacios versátiles que pasan sin problemas de entornos de trabajo productivos a lugares relajantes para relajarse y socializar. Un ejemplo de ello es nuestra zona de jardín, que cuenta con cápsulas colgantes en forma de capullo, donde los huéspedes pueden disfrutar de un momento de tranquilidad mientras se conectan con los demás.
El bienestar también es una prioridad para estos grupos, con crecientes solicitudes de actividades como yoga, caminatas grupales y comidas centradas en la nutrición. Reconocemos la importancia de fomentar el bienestar mental, emocional y físico, por lo que ofrecemos experiencias que promueven el equilibrio entre el trabajo y el ocio. Un ejemplo es nuestra experiencia de baño en el desierto, diseñada para ayudar a los huéspedes a relajarse y sumergirse en el entorno natural. Este viaje relajante por el desierto despeja la mente al mismo tiempo que mejora el estado de ánimo y la inmunidad. La experiencia curada incluye un almuerzo tipo picnic centrado en el bienestar, un traslado al Parque Nacional Arikok o la Capilla Alto Vista, una esterilla de yoga y agua embotellada para la sesión en el desierto. Para elevar la experiencia, también incluimos un relajante masaje en pareja, lo que garantiza que los huéspedes se vayan sintiéndose renovados y rejuvenecidos.
Otra tendencia clave que estamos viendo es el auge de “Jomo” (la alegría de perderse algo), un cambio hacia viajes más lentos y conscientes. Los viajeros de hoy buscan paz, simplicidad y un respiro del ruido digital. A medida que el agotamiento digital se hace más pronunciado, en particular entre las generaciones más jóvenes, aumenta la demanda de conexiones en el mundo real y experiencias sin estrés. Como hotel, estamos respondiendo ofreciendo programas que ayuden a los huéspedes a desconectarse y recargar energías, ya sea a través de tranquilas experiencias de spa, actividades deportivas que no sean acuáticas u oportunidades para conexiones personales más profundas con otras personas.
El panorama de los viajes en grupo ha evolucionado significativamente, cambiando no solo la forma en que planificamos los grandes bloques de habitaciones, sino también la forma en que abordamos la experiencia de la boda, en particular en el caso de las bodas de destino. Estamos viendo una tendencia creciente hacia las bodas de destino más grandes en 2025, ya que las parejas están ansiosas por celebrar con sus amigos y seres queridos después de años de evitar las grandes multitudes. Estas bodas ya no se tratan solo de la ceremonia; se trata de reunir a un grupo muy unido para celebrar de una manera significativa y personal.
El cambio hacia bodas de destino más grandes y de varios días también está transformando el modelo de boda tradicional. Lo que solía ser un evento de un día ahora se ha convertido en una celebración de varios días, que ofrece a los invitados la oportunidad de participar en una variedad de actividades, crear vínculos más fuertes y crear recuerdos duraderos juntos.
La personalización y los viajes de celebración son los hilos conductores que unen todas estas tendencias. No hay dos grupos ni parejas iguales, y nuestro papel es crear experiencias a medida que reflejen sus necesidades únicas. Ya sea que organicemos un retiro corporativo, una boda de destino, una reunión multigeneracional o unas vacaciones de “Frolleagues”, debemos ofrecer opciones a medida y servicios personalizados que vayan más allá de las ofertas habituales. Para los grupos corporativos, esto podría significar crear ejercicios de formación de equipos, eventos sociales o excursiones seleccionadas. Para las bodas, implica diseñar menús personalizados, seleccionar una decoración distintiva y asegurarse de que cada detalle se alinee con la visión de la pareja. Ahora, cada vez más parejas hacen de sus bodas de destino no solo una ceremonia, sino una aventura en toda regla para todos los involucrados.
De cara al futuro, el viaje en grupo no se limita a ofrecer alojamiento, sino que se trata de crear experiencias inmersivas y personalizadas combinadas con comodidades modernas y tecnológicas que satisfagan tanto las necesidades profesionales como personales de los viajeros actuales. A medida que evolucionan las tendencias de viajes, debemos mantenernos proactivos y adaptarnos a estos cambios, haciendo hincapié en la flexibilidad y la personalización para superar las expectativas de los viajeros modernos.
Como gerente general de un hotel, mi misión no es solo ofrecer una habitación, sino crear un espacio donde se creen recuerdos, se forjen relaciones y los huéspedes se vayan sintiendo que han experimentado algo verdaderamente excepcional. En este entorno que cambia rápidamente, no solo nos mantenemos al día con las tendencias, sino que ayudamos a dar forma al futuro de los viajes.
Fuente: Marriott.