Organizado por CLIA Brasil (Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos), el evento reunió a agentes de viajes, expertos y autoridades del sector para discutir las perspectivas y desafíos de la navegación en América del Sur.
El presidente de CLIA Brasil, Marco Ferraz, destacó la importancia del evento para la formación y el fortalecimiento de la industria en el país:
“Ya tenemos este evento en Estados Unidos, Europa y Australia, y pensé que sería importante traerlo a Brasil. Fue un sueño; el año pasado logramos hacer algo más pequeño a bordo de barcos, pero ahora hemos logrado expandirlo a un formato híbrido”, destacó Ferraz.
Sudamérica en el radar mundial
El sector de cruceros en Sudamérica ha experimentado un crecimiento significativo, superando por primera vez la marca de un millón de pasajeros de cruceros en la región. Además, el número de sudamericanos que viajan por el mundo a bordo de barcos también ha superado el millón.
CLIA ha estado trabajando para fortalecer el mercado regional, con un enfoque estratégico en países como Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú y Ecuador. Según Ferraz, esta integración es esencial para el desarrollo del sector:
“Nuestro objetivo no es solo llevar barcos a un país, sino a toda la región. Un crucero de siete noches puede visitar tres países, por lo que la infraestructura de cada destino influye directamente en la viabilidad de la operación”, explicó.
Sostenibilidad e innovación
Reducir la huella de carbono es una de las prioridades de la industria. Las compañías navieras se han comprometido a reducir el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. La inversión en nuevas tecnologías y combustibles alternativos es el centro de este proceso.
Motores más eficientes, uso de biocombustibles y energía eléctrica en los puertos son algunas de las soluciones que se barajan. Sin embargo, Ferraz destaca que el apoyo del Gobierno es crucial:
La transición energética requiere infraestructura. Necesitamos combustibles alternativos viables, con disponibilidad y precios competitivos. Además, los puertos deben estar preparados para suministrar electricidad a los buques cuando estén atracados, afirmó.
Cambio en el perfil de los pasajeros de cruceros
El mercado también está experimentando cambios en el perfil del pasajero. Una tendencia observada es el crecimiento de los jóvenes y los viajeros en solitario. Las empresas ya están adaptando sus productos, ofreciendo cabinas más pequeñas y áreas compartidas para satisfacer esta nueva demanda.
La edad promedio de los pasajeros de cruceros en Sudamérica varía entre 39 y 46 años, dependiendo del destino. Estos datos refuerzan la necesidad de que los agentes de viajes adopten un enfoque estratégico para personalizar la oferta según el perfil del consumidor.
Cruise 360 demostró que el sector de cruceros en Brasil y Sudamérica vive un momento prometedor, pero aún quedan desafíos como la sostenibilidad y la infraestructura por superar. La apuesta por la innovación y la colaboración entre países será fundamental para consolidar la región como un destino estratégico en el mercado global de cruceros.
El crecimiento de la industria de cruceros
El sector de los cruceros continúa creciendo con fuerza y se consolida como uno de los más dinámicos del turismo. Según Marco Ferraz, presidente de Clia, la industria registra un crecimiento anual del 6%, con proyección de alcanzar los 36 millones de pasajeros en 2024. En Brasil, los números también son positivos: hasta el tercer trimestre de 2023, el sector registró un aumento del 10% respecto al año anterior. CLIA opera actualmente 78 barcos de lujo y más de 200 barcos fluviales, además de categorías premium, de expedición y contemporáneas. La lealtad es uno de los diferenciadores del segmento: el 82% de los viajeros afirma que tomaría otro crucero. Otro dato relevante es la influencia de los asesores de viajes en la decisión de compra: el 73% de los pasajeros afirma que la orientación profesional tiene un impacto significativo en su elección. En el ámbito de la sostenibilidad, la industria invierte en la reducción de residuos y en el uso de nuevos combustibles, como el biodiésel, el etanol y el amoniaco, además de contar con avanzados sistemas de tratamiento de agua, que producen hasta el 90% del agua utilizada a bordo.
Reportaje y fotografía: Mary de Aquino.