Uno de los momentos más destacados fue la conferencia de Reinier Schliesser, economista jefe de CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, quien brindó un análisis en profundidad del escenario global y regional.
Schliesser destacó que 2025 será un año marcado por importantes riesgos económicos globales, influenciados principalmente por la relación entre Estados Unidos y China y por una posible fragmentación del comercio. “Si miramos el gráfico, vemos que el comercio global cayó después de la guerra en Ucrania, pero esta caída fue aún más pronunciada entre China y Estados Unidos que entre cualquier otro país”, explicó.
Además, advirtió sobre una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos. “La Reserva Federal ha estado reduciendo la inflación y las tasas de interés desde septiembre del año pasado, pero el mercado espera que las tasas de interés caigan solo 25 puntos básicos este año, a diferencia de los 75 puntos básicos previstos en diciembre pasado”, dijo. Esta incertidumbre afecta el costo del crédito a nivel global.
Fuerte crecimiento en Brasil, pero persisten desafíos
Respecto a Brasil, Schliesser destacó el fuerte crecimiento económico en 2024, el mejor desde la recuperación de la pandemia. Sin embargo, señaló señales de desaceleración: “El consumo de los hogares ha caído debido a las altas tasas de interés y las inversiones se ven frenadas por la incertidumbre fiscal”.
La inflación, que recientemente alcanzó el 5% anual, preocupa al Banco Central. “Esto se sale del objetivo y amenaza la credibilidad de la institución. Por eso el Banco Central mantiene altas las tasas de interés para controlar la inflación”, destacó el economista.
Otro factor diferenciador de Brasil es la composición de su deuda pública: “El 90% de la deuda brasileña es interna, lo que significa que cuando suben los tipos de interés, el coste de la deuda también aumenta considerablemente”. Esto hace que el ajuste fiscal sea aún más difícil.
Desafíos macroeconómicos en América Latina
En América Latina, los bancos centrales enfrentan dificultades para flexibilizar la política monetaria. “El margen para recortar las tasas de interés es limitado porque la inflación aún no está totalmente bajo control”, dijo Schliesser. Esto se refleja en Brasil, donde el Banco Central revirtió la tendencia de recortes y volvió a subir las tasas de interés para contener la inflación.
Además, la cuestión fiscal sigue siendo uno de los mayores desafíos. “Los déficit siguen siendo elevados y en algunos países incluso están aumentando”, destacó. Esto podría comprometer el crecimiento, la capacidad de pago externo y la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Turismo: un sector de alto crecimiento en medio de la incertidumbre
A pesar del desafiante escenario económico mundial, Schliesser trajo un mensaje optimista para el sector turístico. “El crecimiento mundial puede ser del 3%, pero se proyecta que el turismo crezca un 9%, siendo uno de los sectores más dinámicos de la economía mundial”, dijo.
También destacó el impacto de la incertidumbre geopolítica en el sector, especialmente en los costos logísticos y el precio del petróleo. “Si bien la reducción de los precios del petróleo refleja temores de una desaceleración económica mundial, el aumento de los precios de las materias primas podría beneficiar a América Latina”, explicó.
Reportaje y fotografía: Mary de Aquino.