Uruguay proyecta un 2025 con foco en promoción, conectividad y turismo interno

¿Con qué expectativas participa Uruguay en esta edición de WTM Latin America?

La expectativa, como siempre, es acercar al público brasileño la oferta turística de Uruguay y seguir aumentando, a largo plazo, el número de visitantes que recibimos desde este país. Para nosotros, Brasil es el segundo mercado más importante después de Argentina, sin contar a los uruguayos residentes en el exterior. Creemos que Uruguay representa una muy buena opción para el turista brasileño: ofrecemos turismo de calidad, con destinos que mejoran constantemente su propuesta, beneficios fiscales, sistema de tax free, casinos, enoturismo, turismo cultural… en fin, una oferta diversa y consolidada.

¿Y cómo se traduce eso en acciones concretas dentro del mercado brasileño?

Sabemos que para lograr ese crecimiento sostenido es fundamental contar con un plan operativo permanente de marketing en este mercado. No basta con tener una buena oferta: hay que estar presentes, visibilizarla, trabajar con el trade y con los medios.

Están comenzando una nueva gestión. ¿Qué representa esta participación en WTM dentro de ese inicio?

Es, sin duda, una de las acciones más importantes de este arranque. Hemos fortalecido la presencia con un stand más grande y mejoras generales. Nos tocó participar en varias ferias en estos primeros días de gestión, incluso antes de asumir completamente. Por ejemplo, estuvimos trabajando en crucerismo, que también es un segmento muy relevante para Brasil. Participamos en Seatrade Cruise Global en Miami, estuvimos en Santos con una agenda de trabajo muy productiva, y ahora aquí en San Pablo. La promoción es una prioridad para el Ministerio de Turismo, incluso mientras avanzamos en una reestructuración interna. Pero el día a día también requiere atención, y esta feria es parte de ese compromiso.

¿Cuáles son los objetivos principales que se han trazado desde el inicio de esta nueva etapa de gestión?

Podría enumerarte cuatro líneas clave. Primero, el relanzamiento del turismo social, para garantizar el derecho a la recreación de sectores específicos de nuestra población. Segundo, el estímulo al turismo interno. Tercero, la mejora en infraestructura vinculada al crucerismo. Y cuarto, el apoyo a las MIPYMES turísticas, que han pasado años muy difíciles.

¿Qué desafíos ven en el contexto internacional actual?

Estamos atentos al impacto que pueda tener la coyuntura económica global. Las tensiones comerciales y la llamada “guerra de aranceles” podrían afectar al turismo. Por eso monitoreamos de cerca la situación de nuestras dos principales economías emisoras: Argentina y Brasil. La idea es anticipar escenarios y, si es necesario, diseñar acciones para mitigar impactos. Por ahora, los cambios están dentro de lo esperable, así que buscamos mantener e incluso ampliar esquemas de beneficios para los turistas.

¿Y en materia de conectividad?

La conectividad es otra prioridad. Hay conversaciones en curso a nivel ministerial, tanto con aerolíneas como con actores clave del sector, para mejorar las rutas y garantizar el flujo turístico, especialmente en mercados prioritarios. Esto es clave para sostener y proyectar el crecimiento.

¿Van a mantener una agenda activa en eventos internacionales?

Sin duda. Estamos participando en muchas ferias a lo largo del año, incluso acompañados por el sector privado. La semana que viene vamos a Lima, luego a Estados Unidos, y también estaremos presentes en mercados como Chile, Colombia y Europa. El plan anual de ferias es intenso, pero es necesario para tener una presencia fuerte en cada mercado. A eso se suma todo el trabajo de marketing digital, vía pública y otras acciones de promoción internacional.

¿Qué nos podés decir del trabajo con segmentos específicos en cada mercado?

Los mercados están claramente identificados y trabajamos con acciones específicas en función de los segmentos que más nos interesan en cada uno. Es un enfoque personalizado y estratégico.