Ante los desafíos del cambio climático, el Laboratorio de Corales de Iberostar se ha consolidado como un faro de esperanza para la recuperación de los ecosistemas marinos del Caribe. Esta instalación de vanguardia, impulsada por el Grupo Iberostar —reconocido mundialmente en el sector de la hospitalidad—, representa un firme compromiso con la conservación ambiental y una respuesta proactiva a los efectos devastadores del cambio climático sobre los arrecifes de coral.
El Laboratorio de Corales, ubicado en la playa del hotel Coral Level en Iberostar Selection Bávaro, constituye un símbolo del enfoque innovador y la administración responsable que caracterizan al Grupo Iberostar. Esta instalación encarna la visión de futuro de la empresa, centrada en el cuidado de los océanos y en la creación de un legado ambiental para las generaciones venideras.
Más que un centro de investigación, el Laboratorio de Corales funciona también como un espacio de aprendizaje. Construido sobre la estructura de una antigua palapa de yoga, combina rigurosos estándares científicos con un enfoque educativo que incluye actividades para niños a través del programa Star Camp. Esta integración permite sensibilizar a los huéspedes sobre el rol fundamental de los arrecifes de coral en el equilibrio del ecosistema marino.
El laboratorio fue completado en tan solo un año gracias al esfuerzo conjunto de un equipo especializado en sostenibilidad, en colaboración con científicos, autoridades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales. Actualmente alberga diez especies distintas de coral, con un total de 180 individuos, un número notable si se considera que muchas instalaciones similares solo trabajan con unas pocas especies.
Esta iniciativa es un ejemplo de cómo el sector privado puede desempeñar un papel crucial en la mitigación del cambio climático y en la promoción de prácticas sostenibles. A medida que avanza la investigación sobre el blanqueamiento de corales y la resiliencia de distintas especies, se hace más evidente la urgencia de replicar este tipo de proyectos a mayor escala.
Además del trabajo en tierra, Iberostar desarrolla un ambicioso programa de restauración en el océano. Esta iniciativa multinacional cuenta con ocho viveros de coral y más de 100 estructuras submarinas, que albergan más de 2,000 fragmentos de coral. Los viveros están estratégicamente localizados frente a distintas propiedades de la cadena hotelera:
La ubicación de estos viveros evidencia el potencial de la colaboración y la intervención humana para acelerar la recuperación de los ecosistemas coralinos, altamente amenazados por el calentamiento global.
El programa de restauración forma parte del Movimiento de Sostenibilidad de Iberostar, una estrategia integral centrada en la protección del océano y la promoción de un turismo responsable. Esta visión se apoya en pilares como la transición hacia una economía circular, el consumo responsable de productos del mar y la mejora de los ecosistemas circundantes a sus propiedades.
El compromiso del Grupo Iberostar también se extiende a otras regiones, como Playa Paraíso en México, donde se ubica otra estación de investigación que amplía el alcance de esta labor.