Tendencias de viaje en 2025: la era de la personalización, sostenibilidad y experiencias únicas

El viajero de 2025 ya no se conforma con una oferta estándar. Busca experiencias auténticas y adaptadas a su estilo de vida, donde la inteligencia artificial juega un papel clave al ofrecer propuestas hiper‑personalizadas basadas en sus preferencias, historial y contexto. Esta evolución responde a una demanda cada vez más marcada por el deseo de conectar con los destinos de manera significativa y profunda.

En este contexto, se consolida el concepto del "connected trip", una tendencia que combina todos los elementos del viaje —vuelos, alojamiento, actividades y transporte local— en una sola reserva fluida. En 2024, aproximadamente el 45 % de los viajeros manifestaron preferencia por este tipo de experiencias integradas, y la cifra asciende al 50 % entre los miembros de la Generación Z, quienes valoran la eficiencia y la tecnología al momento de planificar sus viajes.

Otro aspecto clave es la sostenibilidad. Los viajeros, especialmente los más jóvenes, están priorizando alojamientos y experiencias con bajo impacto ambiental. La elección de hoteles eco-friendly, el apoyo a comunidades locales y la búsqueda de proveedores responsables son factores cada vez más determinantes en la decisión de compra. El turismo responsable ya no es una opción diferenciadora, sino una expectativa del mercado.

Además, el bienestar adquiere un nuevo significado. Más allá del turismo wellness tradicional, surge el concepto de “healthspan”, que apunta a mejorar la calidad y longevidad de vida. Los viajeros buscan experiencias que promuevan el equilibrio físico, mental y emocional, incluso después de su regreso. Esto abre oportunidades para productos turísticos que integren salud, nutrición y programas personalizados de bienestar.

En términos económicos, el gasto global en alojamiento creció un 15 % en 2024 en comparación con el año anterior, superando incluso los niveles pre-pandemia. Para capitalizar esta tendencia, los proveedores deberán adoptar nuevas estrategias comerciales. Esto incluye el uso de precios dinámicos, la creación de paquetes de experiencias adaptables y el fortalecimiento de los canales de venta directa, con especial énfasis en la fidelización del cliente.

En resumen, el turismo en 2025 está siendo moldeado por una nueva generación de viajeros exigentes, tecnológicos y conscientes. Para las empresas del sector, entender estas transformaciones no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad para mantenerse relevantes y crecer en un entorno en constante evolución.

Fuente: HBX Group.