El evento, que reunió a más de 500 profesionales del sector, destacó por su energía colaborativa y la calidad de las reuniones entre partners, reafirmando el compromiso de la industria con su crecimiento conjunto y su adaptación a las nuevas tendencias.
Cabrerizo subrayó que la generación Z no viaja simplemente por visitar un destino, sino que busca vivir experiencias auténticas. Por ejemplo, prefieren viajar a una ciudad para aprender a bailar tango y disfrutar de la gastronomía local antes que simplemente conocer el lugar. Este cambio obliga a la industria a dejar de centrarse exclusivamente en la venta de destinos para enfocarse en la oferta de vivencias significativas.
Durante el evento, se destacó la evolución de HBX Group, que ha pasado de ser un proveedor tradicional de camas a convertirse en un marketplace tecnológico integral. La compañía ahora construye relaciones profundas con clientes y proveedores, ofreciendo no solo alojamiento, sino también experiencias, traslados y productos financieros, consolidando un ecosistema completo para el viajero moderno.
Respecto a la relación entre la generación Z y los agentes de viajes, Cabrerizo destacó que esta sigue siendo muy sólida. Aunque se especulaba hace años sobre la desaparición de las agencias, el mercado global ha crecido y sigue expandiéndose. Las agencias se han reinventado, integrando herramientas digitales y ofreciendo servicios eficientes y personalizados, adaptados a las demandas de un público joven y conectado, que valora la rapidez y la cercanía humana.
La inteligencia artificial, según Cabrerizo, no busca reemplazar al factor humano sino potenciarlo. La automatización de tareas repetitivas libera tiempo para que los profesionales puedan enfocarse en brindar valor añadido y atención personalizada, manteniendo siempre la empatía y la sensibilidad que la tecnología no puede replicar.
El tema de la sustentabilidad y el precio también fue abordado, señalando una polarización en las decisiones de los viajeros. Mientras algunos buscan comparar cada detalle por precio, otros priorizan la conveniencia y la fluidez en la experiencia, dispuestos a pagar un poco más si esto les ahorra tiempo y complicaciones. La tendencia apunta a que el tiempo y la calidad del servicio están ganando importancia frente al costo.
Finalmente, Cabrerizo enfatizó la resiliencia del sector turístico ante las crisis globales y la importancia de mantener una visión a largo plazo. A pesar de las incertidumbres actuales, el deseo de viajar y conectarse con nuevas culturas sigue siendo fuerte. La verticalización de las agencias, enfocándose en nichos especializados como bodas, turismo de lujo o aventura, y el equilibrio entre tecnología y factor humano, serán claves para el éxito futuro.