¿Cómo fue la experiencia de participar en FIEXPO en esta edición?
Feliz. FIEXPO es uno de mis espacios favoritos para la promoción, no solo por los negocios, sino por el espíritu latinoamericano que se vive. Esta estrategia ha sido muy productiva, ya estamos cosechando frutos. Ecuador fue reconocido por la mejor gestión de destino de país, y también se celebraron los 10 años de Quito como miembro de ICCA. Todo esto refleja el compromiso del país con el turismo de reuniones.
¿Qué avances estructurales presenta hoy Quito para el segmento MICE?
La ciudad está en constante cambio. En la última década se transformó por completo: nuevo aeropuerto, el primer metro del país, un centro de convenciones moderno, nuevos hoteles y proyectos en desarrollo, especialmente en la zona cercana al aeropuerto. Además, se está construyendo un hotel de aeropuerto. Nuestra infraestructura actual responde muy bien a las necesidades de los eventos que recibimos.
El valor patrimonial de la ciudad también es un diferencial importante, ¿cómo lo están potenciando?
Seguimos invirtiendo fuertemente para conservar el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por UNESCO. Quito tiene el centro histórico más grande de Latinoamérica. Se han hecho mejoras significativas, como la nueva iluminación de la Basílica gótica, que ahora es espectacular por la noche. Además, hay un auge de nuevos negocios como cafés y restaurantes en espacios patrimoniales, lo que da nueva vida al centro histórico.