Costa Rica: sabores locales para enriquecer experiencias MICE

La gastronomía puede convertirse en un valor agregado clave dentro del turismo MICE. En Costa Rica, los sabores locales, la frescura de los ingredientes y el compromiso con la sostenibilidad ofrecen múltiples posibilidades para integrar experiencias culinarias en agendas corporativas.

Desde desayunos informales hasta cenas de cierre o actividades de integración, la cocina costarricense permite combinar lo local con lo funcional. En la capital, por ejemplo, se puede organizar una visita al Mercado Central de San José como parte de una experiencia urbana, o planificar una cena de bienvenida en un restaurante que ofrezca reinterpretaciones modernas de platos tradicionales.

La gastronomía tica incluye preparaciones como el Gallo Pinto (mezcla de arroz, frijoles y vegetales), la Olla de Carne (guiso con verduras y carne) y la Sopa de Mariscos en las zonas costeras. Estos platos pueden incorporarse fácilmente en menús para eventos, coffee breaks temáticos o experiencias culinarias grupales.

El café es otro de los productos emblemáticos del país. El destino produce exclusivamente café Arábica de alta calidad, y muchas fincas cafeteras ofrecen recorridos ideales para actividades de incentivo o team building. Durante estas visitas, los participantes pueden conocer el proceso completo —desde la planta hasta la taza— e incluso participar en degustaciones o talleres.

Además, desde 2015, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) impulsa el Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable, con el objetivo de promover el uso de plantas, verduras y frutas locales en recetas tradicionales.

En definitiva, Costa Rica ofrece no solo infraestructura preparada para reuniones y eventos, sino también una identidad gastronómica que aporta valor, autenticidad y conexión cultural a cualquier experiencia MICE.